jueves, 25 de octubre de 2007

¡Toros muertos penan en Acho!


Bicentenaria plaza del Rímac se gana el apelativo de “La Casa Matusita Taurina” (*)

La creciente tendencia ecologista en contra de las corridas de toros cuenta ahora a su favor con aliados paranormales: los espíritus de los toros muertos en lidia.

Así parecen sugerirlo una serie de extraños indicios que han venido sucediendo en torno a la tradicional Plaza de Acho en el Rímac. Todo empezó hace apenas un mes con los dolores de espalda de Timoteo Pacori, guardián del coso rimense. Él ha descrito estos malestares como “hincones agudos, como si me clavaran un fierro” justo a la misma altura en que las reses bravas reciben el castigo durante la lidia. Son dolores comunes que inclusive podrían pasar como normales, a fin de cuentas el estrés es la enfermedad moderna que a todos aqueja.

Pero lo extraño es que cada vez que Pacori se veía sometido al dolor físico, simultáneamente oía sonidos de cascos, “distinto a caballo”, recorriendo nocturnamente los patios de la plaza.

Como si esto no bastara, las cañerías de Acho y las casas vecinas se encuentran obstruídas hace quince días. Lo singular es que una inspección preliminar de SEDAPAL se dio con la sorpresa que los residuos que bloqueaban los desagües definitivamente no eran de origen humano, sino – atención – vacuno.

Súmese a esto la serie de inconvenientes extra taurinos que viene sufriendo una figura del toreo anunciada en la próxima temporada limeña, Enrique Ponce (a quien se le está atribuyendo conductas poco viriles), como para que las casualidades adquieran ya categoría de indicios.

Un rápido cálculo establece que desde 1947 (fecha en que se instaura la Feria del Señor de los Milagros) sobre las arenas de Acho tranquilamente podrían haber muerto entre 10 mil a 15 mil toros. Tanto dolor y pérdida, siguiendo el postulado de Einstein según el cual “la energía no se destruye, se transforma”, es lo que podría haber estado incubando una reacción ectoplasmática en las instalaciones de Acho. Es decir, lo que gente comúnmente conoce como “fantasmas”.

Fuentes vinculadas a la actual empresa taurina pretendieron desvirtuar las declaraciones de Pacori. Aunque hubo dos hechos clave que no pudieron negar. Por un lado aceptaron que estaban consultando a un “especialista vinculado a temas de la naturaleza” (se filtró, sin confrmar, el nombre de Jaime Lértora, conocido defensor de los animales). Y, por otro, se limitaron a declarar un escueto “sin comentarios” ante las versiones según las cuales Pacori se habría convertido defintivamente al vegetarianismo.

(*) Nota originalmente publicada en La Máquina No.1 - setiembre 2007


2 comentarios:

Anónimo dijo...

y los defensores de animales fantasmas donde están?

Anónimo dijo...

muerte a las ferias taurinas!





Las imágenes, composiciones, fotos o similares, así como los títulos, textos, artículos y notas contenidos en LA MAQUINA fueron diseñadas, obtenidas, procesadas, acopiadas, modificadas, redactadas o elaboradas alternativa, excluyente o conjuntamente, con fines informativos, de esparcimiento o con animo de jocandi causa, por lo que puede o no constituir una representación exacta de la realidad.

LA MAQUINA no se responsabiliza por los hechos acaecidos en la realidad y que son reflejados en esta publicación. LA MAQUINA tampoco se responsabiliza por la interpretación que, directa o indirectamente, los lectores o los personajes reales o ficticios mencionados, puedan conferirle a su contenido.

Los copyrights reservados de los datos, lemas, marcas, abreviaturas, acrónimos, imágenes o similares, que aparecen en LA MAQUINA corresponden a sus legítimos propietarios y su uso aquí es meramente informativo, de divulgación de la realidad o de entretenimiento. haciendo uso de ellas en calidad de cita, referencia y/o como expresión de la realidad.





Archivo del blog